Sueño lúcido
31de
Diciembre 2016
Me veía al
frente de lo que llamaría el tablero de mando de una nave.
Era muy alta
íntegramente vestida con un enterizo plateado, en el centro de mi pecho tenía
una piedra grande muy brillante azul.
Una serie de
grandes pantallas al frente, donde podía ver diferentes lugares del planeta
Tierra, como también algunas personas que viven allí.
Mi conexión
era directa con un Ser masculino aquí en este planeta, el cual se conectaba
diciéndome cómo debía seguir su misión acá, ya que le resultaba bastante difícil
poder llevar a cabo lo que había venido a hacer.
Desde la
nave yo le decía (por transmisión de pensamiento):
“Debes
concentrarte solamente en lo que fuiste a realizar allí. Olvídate del tiempo
terrestre, sólo es una distracción más. Debes estudiar lo que te fue asignado y
a partir de esto lograrás cumplir tu propósito.”
Este
muchacho con el cual conectaba desde esta nave y siendo yo extra-terrestre me
decía (por transmisión de pensamiento):
“Es difícil poder
desarrollarse acá, las distracciones son muchas, te envuelven en un torbellino
llevándote a cualquier lado sin poder ser consciente de dónde estás yendo.”
A lo que yo
contestaba.
“A mi me
llevó bastante concentración poder realizar la tarea encomendada.
Centrarme en
lo que debía estudiar para luego poder llevar a cabo mi misión. Allí puedes
verme en ese plano desarrollando la última parte de esta labor.
Aunque se
que no nos podemos cruzar allí. Quiero alentarte porque se lo difícil que es
poder desarrollar lo que fuimos a hacer allí. Pero es el momento éste en el que
se abre por fin una brecha en el que será más rápido poder desarrollar nuestra
tarea.
Lo negro
será más negro y lo blanco será más blanco. Poco lugar para las otras
tonalidades.
El que quiera
oír, sabrá su verdad.”
También
podía verme a mí misma en este plano terrenal al tiempo que me veía allí al
mando de esta nave.
No se que es
lo que allí sucedió realmente en esta experiencia. Sí puedo decir que al
despertar sabía muchas cosas que antes de esta experiencia no sabía. Situaciones
y personas de esta vida sabía el porque las había cruzado en mi camino y de dónde
provenían.
El porque de
muchas cosas me fue revelado.
Gracias,
Gracias, Gracias a la Fuente, a la Energía Creadora, o a lo que llamamos Dios,
ese arquitecto perfecto, por esta experiencia Reveladora.
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