DESDE EL FUTURO PARA EL PRESENTE


16 de Mayo 2015
Sueño lúcido
Desde el futuro me hablan del pasado que es este presente.
El transporte eran aviones estilo jets, que dentro eran como naves espaciales. Uno viajaba allí, como ahora podemos tomar el tren.
Los había más grandes y más chicos.
Allí nos trasladábamos a distintos lugares, estas naves aviones hacían una o dos paradas en distintos lugares y allí iba bajando las personas, como si fueran las diferentes estaciones.
Podía ver en esa “estación” a personas que ya no están sobre la Tierra, pero que en ese ahora existían y me decían “ya podemos estar todos donde queramos. El tiempo del ahora estamos en nuestras dimensiones y planos que elegimos transitar según nuestra evolución.”
Allí en esa nave entablaba conversación con una chica de mi edad aproximadamente, ella viajaba con muchas personas. La nave hacía una parada pero yo no me bajaba allí y cuando continuaba el viaje decía “Uh y ¿ahora dónde voy?”. Esta chica me decía que me baje con ellos y decía Bielo (blanca), esa era la ciudad donde vivían.
Me decía que era una ciudad nueva, linda y chiquita y allí vivía su comunidad.
Al bajar de la nave con todas las personas que venían con esta chica, ellos me mostraban su lugar eran casas pequeñas que estaban colocadas en círculos. Me decían que iban a una ceremonia porque ellos hacían la iglesia. Yo contestaba espantada que religión no quería ya que había pasado por iglesias y religión en mi vida pasada y fueron motivo  de dominio y manipulación para los hombres. Ellos me decían que nada tenía que ver con eso, que ellos eran iglesia y que unidos hacían su presente. Ellos en común unión imaginaban y creaban su presente, lo que querían plasmar. Consistía de una re-unión de todos los que vivían allí que decían cada uno lo que querían materializar mediante su pensamiento y lo trasmitían por medio de éste entre ellos, entonces unían sus manos e imaginaban todos al unísono esa realidad que querían materializar. Luego de un tiempo volvían cada uno a sus actividades. Y ellos ya vivían como si estuvieran en esa realidad que habían plasmado en esa re-unión.
Llamaba mi atención también que trabajaban en grupos, unos por ejemplo se dedicaban a la observación del cielo y por medio de vídeos (poseían máquinas pequeñas que filmaban con precisión y alcance de muchos kilómetros de distancia, eran como telescopios muy avanzados que poseían como si fueran las cámaras fotográficas o celulares actuales). Por medio de estas observaciones sabían que realizar en cada momento, siembra, cosecha, riego, etc.
También desde allí podían ver otros planetas y comunicarse con ellos.
Se mantenía una comunicación y tránsito con otros planetas, iban desde la Tierra a otros planetas y también venían aquí desde otros planetas.
Las ropas que tenían eran a bases de fibras vegetales.
Una mujer me daba un obsequio que era un suéter largo blanco, es un blanco hermoso que parece brillar.
Ella se acercaba y me decía toma y me daba una flor grande blanca que en su centro era amarilla, este es el símbolo de la vida, de la paz y era igual a la flor de la vida, su geometría era perfecta. Esa mujer me decía:
“Esta Flor me la dio Mi Padre, Creador de todo lo que existe. Él es el verbo, vibró y dio comienzo a la vida, a la existencia.
Toda la vida se plasma en ella, de allí nace todo, desde la geometría se crean los universos que convergen en multiversos, llegando a un todo que es igual a la nada o al vacío, allí convergen todas las realidades y desde allí creamos la nuestra.
El pensamiento es geometría que plasma el presente y eso que fue pensado existe en el ahora.”
Escuchaba una potente voz que dice
“Te es mostrado para contarlo.”
Gracias, gracias, gracias por tan hermosa experiencia.



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