26 de Junio
2016
Sueño lúcido
Me veía
caminando, por un largo camino. Era de noche cerrada, muy oscura. Solo veía el
camino que transitaba. Estaba íntegramente vestida de un plateado muy brillante,
parecía de fiesta. Tenía un pantalón y una remera de ese color.
Escuchaba
una voz potente decir:
-“Camina,
debes seguir tu camino. Eso es lo que importa.”
Al mismo
tiempo escuchaba voces conocidas llamándome, diciéndome que las tenía que
ayudar. Lo decían en modo imperativo.
Volvía a
escuchar una voz muy potente y clara decir:
-“Sigue
caminando, debes seguir adelante. El tiempo se cumplió. Ahora debes mirar
adelante. Por nada ni nadie debes retroceder. Ellos han tenido su tiempo y
ahora es el tiempo de seguir tu camino hacia adelante.”
Continuaba
caminando, y cada vez escuchaba más y más esas voces reclamando de forma
imperativa, como ordenándome que las ayude.
Y volví a
escuchar esa potente y clara voz decir:
-“Cuando les
hablaste nunca te escucharon, ahora es tiempo de seguir tu camino. Ellos no
creyeron y ahora ¿qué es lo que quieren? ¿Por qué piensas que ahora sería
distinto?
Volverán una
y mil veces a hacer lo mismo.
Si, te
hubieran escuchado sabrían que nadie es necesario, sólo ellos mismos pueden
salir de donde están metidos. Solos llegaron ahí y solos pueden salir.
No gires, sigue
adelante, en tu camino. No debes mirar atrás.
Es tiempo de
seguir adelante. Ya todos han tenido una y mil posibilidades y siguieron
haciendo lo que quisieron sin entender nada.”
En ese
instante una intensa luz apareció adelante del camino, como un enorme sol que asomaba
iluminando mis pasos.
Ya estaba
despertando, entre abría y cerraba los ojos. En ese momento cuando cerré los
ojos volví a ese sueño de golpe como por un túnel y veía esa luz muy potente
ya, y muy hermosa, era como si esa luz me abrazara dándome paz, una gran
sensación de bienestar se apoderó de mí.
Y escuché a
esa voz potente y clara decir:
“¿Has
entendido? Sigue adelante, es tiempo de continuar tu camino sin mirar atrás.”
Gracias,
Gracias, Gracias a la Energía Divina por permitirme estas experiencias.
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