RECORDANDO




Sueño lúcido
25 de Agosto 2018
Me encuentro en una nave muy grande, una nave nodriza.
Me es solicitado que salga con mi nave particular, se requiere un trabajo de campo. Esta labor es acercarme lo más posible ingresando al campo terrestre sobre determinados lugares.
Me es indicado que haga ese rastreo sobre estos sitios, pero hasta una determinada altura, que no descienda de la nave.
Ahora estoy en una nave pequeña, mi nave particular. Ella es chica pero tiene todo lo necesario para el tiempo que requiere explorar esas áreas.
Puedo verme como soy allí, tengo un enterizo blanco, muy ajustado a la piel, es de una tela muy fina que se adapta a mi cuerpo.
Mi piel es casi del blanco de ese enterizo.
Mi pelo es rubio y tengo como dos rodetes, atrás a cada lado de mi cabeza, también una especie de flequillo largo que cae a ambos lados de mi cara. Ojos grandes rasgados, boca pequeña.
Mi cuerpo es delgado y de estatura media, podría decir entre 1, 50 y 1,60 metros. Veo como mis manos, cuyos dedos son muy finos y largos, tocan esas pantallas para saber los grados exactos que tiene que realizar la nave para lograr visualizar y poder tomar los registros que requiero.
Cuando logro el mayor acercamiento desde la nave, que en su mayor parte es formada por una especie de vidrio (coloco vidrio pero no lo era, era un material que no reconozco acá).
Desde allí puedo ver una imagen panorámica de una gran ciudad y quedo asombrada al verla tan cerca, al poder sentir esa vibración.
Desde la nave central, nodriza se puede ver por otros medios, pero tener un contacto directo fue una sensación que estando allí me emocionó. Era como sentir un gran y fuerte latido desde un enorme corazón formado a su vez por miles de corazones. Una energía poderosa que llegaba hasta allí arriba dentro de mi nave.
Me maravillé sentía que todo mi ser vibraba con la fuerza de ese gran corazón.
Supe en ese instante que había algo especial, ahora entendía el por qué  estábamos observando esto desde hacía tanto.
Ese enorme latido había invadido todo mi Ser.
Gracias, Gracias, Gracias a Dios por permitirme estas hermosas experiencias, ayudándome a recordar.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cursores
Big Bird Sesame Street