30 de Junio 2018
Introducción
Hace ya más de diez días mis sueños (casi en su
totalidad son sueños lúcidos), tratan acerca de “otras vidas”, tanto podrían
decirse “pasadas” y “futuras”, las entrecomillo ya que soy consiente que no
existe tal cosas, todas están dadas en el mismo momento.
En algunos sueños se remontaba a lo que podríamos
llamar principios en otros lugares que ya no están, como la Atlántida y la
labor allí realizaba.
También lo que es o sería mi existencia en otros
planetas. Pero lo que hoy voy a relatar aquí me pareció muy revelador y
movilizante, el vivir el después, de esta vida física y el experimentar lo que
se siente al terminar esta realidad física.
Sueño lúcido
Me encuentro en una habitación muy grande y
luminosa.
Soy muy similar mi aspecto actual. Soy mujer,
pero mi fisonomía cambia levemente, ya que allí me veo con ojos azules y acá
mis ojos son marrones, mi cabello es de un rubio casi blanco. Estoy acompañada
por una mujer, que acá en esta vida no la conozco, pero sí a través de sueños.
En este último tiempo aparece frecuentemente en ellos.
Ella también tiene el cabello muy largo lacio y
un rubio casi blanco, su piel parece traslúcido o extremadamente blanca, sus
labios muy finos, sus ojos azules.
Estamos sentadas juntas y nos reímos. Lo que me
gustaría poder trasmitir mediante este relato es que la sensación de reírnos
allí era muy placentera, podría decir que más que cualquier situación
placentera o alegre de aquí. Mi sensación era de una paz y bienestar y libertad
muy grande.
Podía reflejar en el “aire”, en el espacio,
diferentes situaciones vividas aquí en esta vida y como las había vivido acá,
es decir como las había “tomado” a nivel emocional acá.
Una de las cosas que nos sorprendía, tanto a esta
chica como a mi, era ver en esta proyección como se sentía tan real esta
realidad holográfica. Veíamos esa proyección que yo realizaba mediante mi mente
y que ella también podía ver y conversábamos acerca de las resoluciones de esas
situaciones que se habían planteado en esta existencia.
Proponíamos diferentes formas y como habrían
resultado en cada una de las formas planteadas.
Al tiempo que se proyectaban estos episodios,
podía también proyectar, a través de mi mente fotos de momentos claves de mi
vida aquí, desde mi nacimiento hasta mi muerte.
El pasaje por mi muerte, quisiera expresar en
este punto que era completamente consciente del paso que estaba atravesando, hablo
del pasaje de la muerte física aquí. Primero experimenté una súbita oscuridad y
luego una luminosidad excepcional, en la que recuerdo aparecer en un muy bello
lugar frente a un gran espejo de agua en el que un cielo intensamente celeste
se reflejaba y al darme vuelta estaba esta mujer esperándome y dándome la
bienvenida.
Ella me manifestaba que me extrañó este lapso “de
tiempo” que estuve acá, encarnada a nivel físico, en esta realidad de tercera
dimensión.
Allí me decía cómo lograba, cuando podía meterse
en mis sueños para conectarme con mi lugar allí.
Lo que me gustaría poder transmitir, he insisto
con este término, es la sensación de paz, de alegría interior, de plena libertad
que tuve en estas experiencias que Dios me permitió experimentar aquí en este “sueño
lúcido”, como un anticipo de lo que vendrá y que creo es para que lo pueda
compartir.
Y decir que la única posibilidad es existir, en
diferentes formas, en diferentes frecuencias.
Gracias, Gracias, Gracias a DIOS, y a esta chica
que me acompaña desde diferentes planos y frecuencias.
El despertar de este sueño fue lento y riéndome,
todavía podía ver y sentir esa escena con esta hermosa compañera de viaje.
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