Sueño lúcido
6 de Mayo
2017
Sueño
extraño el que me sucedió. Era una luz rosada que formaba una geometría, pero
en movimiento. Era como si uno dibujase una forma geométrica, una estrella, una
flor con cuerpo, volumen y esta fuera mutando, cambiando su forma en un
constante devenir con una armonía perfecta en la cual se movía cambiando esa
forma por momentos más alargada, en otros más redondeada, etc., al tiempo que se
escuchaba una hermosa música angelical.
Como dije
esta forma era luz y en constante movimiento, y era yo, mi Ser, me encontraba
en el vacío.
Desde ese lugar
podía ver mi cuerpo en mi cama y a la vez podía ingresar en mi mente y sabía
que estaba soñando, veía las escenas por
las que transitaba el sueño. También tenía acceso a ver otros sueños que habían
acontecido otras noches. Eran como compartimentos a los cuales podía acceder y
ver lo que había sucedido.
Al ver el
cuerpo en mi cama sabía que era yo, pero sabía que eso que veía era una
partecita mía, sabía que mi Ser era esta luz, esta figura en movimiento y sabía
que para darle vida a ese cuerpo que veía, tenía que entrar en él.
Esa luz
sabía quien era, y solo ser esa luz rosa en movimiento era suficiente.
Sabía todo
allí, y todo en ese sitio estaba bien.
Sabía que
era esa mujer que dormía ahí, pero que eso era solo una parte.
Tuve acceso
a esa mente de esa mujer que era yo que dormía ahí, veía sucesos del pasado,
actuales, los miraba como si fuesen compartimentos de una gran estantería.
Supe en que
instante debía introducirme en ese cuerpo para darle esa chispa que le
permitiría seguir con esta vida.
Al
experimentar Ser esa luz en movimiento, esa geometría o figura en constante
movimiento, era esencia, era SER.
Gracias,
Gracias, Gracias a Dios por permitirme estas hermosas y movilizadoras
experiencias.
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