25 de Octubre 2014
Sueño lúcido
Me encontraba en el
espacio vacío, como ya he mencionado en otras oportunidades.
Allí uno esta “completo”, nada más
hace falta, uno se siente rodeado de una paz indescriptible una luz que me
abraza con Amor infinito.
Al lado mío se encuentra una
anciana, digo esto pero en realidad su rostro era perfecto no tenía ni una sola
arruga, su piel parecía absolutamente perfecta. Estaba vestida de rosa, en la
parte superior su vestido estaba adornado con puntillas las cuales daban un toque cálido y hermoso que resaltaba su tono de piel clara que parecía
reflejar ese color rosado de su vestimenta. Parecía tener detrás un gran alo
rosado, como si fueran unas enormes alas. Su pelo era castaño. Su mirada era
muy dulce, sus ojos brillaban como estrellas.
Me tenía tomada de su mano, y me
acariciaba muy suavemente, mirándome con una dulzura indescriptible, diría que
nada parecido a este mundo.
Ella me decía (siempre por
transmisión de pensamiento):
-“Debes hacer lo que viniste hacer,
acá todo es más duro y sé que es muy difícil. Pero para eso estamos nosotros
acá, apoyándote para que puedas cumplir tu misión. Sé que hay momentos
terribles en los que deseas abandonar todo. Pero todo esto lo estás haciendo
por Amor. Es este el que te ha traído hasta acá para ayudar a este planeta. Es
difícil ver como los humanos están empecinados en destruir este lugar.
Te es muy difícil comprenderlos, te
cuesta mucho poder entender sus comportamientos, sus emociones.
Pero ve y haz lo que viniste a hacer.
Acá estoy siempre a tu lado para
ayudarte.
Falta poco muy poco, menos de lo
que ellos imaginan. Todo está concluyendo.
¡El final ha llegado!
¡Aquí estaré para abrazarte!”-
Agradezco al creador, a ese ser de
Luz que me acompañó en esta experiencia y a la energía divina por permitirme
experimentar tan maravillosos momentos.
¡Gracias, gracias, gracias con toda
mi Alma!
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