30 de Diciembre 2014
Sueño lúcido
Me encontraba delante de ÉL, de
Jesús. Su mirada traspasaba todo mi ser. Sus ojos eran como rayos de luz. A su
alrededor había una luminosidad increíble que despedía todo su ser, podía decir
que era muy ancho el alo de luz que de ÉL salía. La luz era inmensa pero no
enceguecía.
ÉL me mostraba un escrito que
aparecía ante mí en letras celestes, al mismo tiempo me transmitía.
“-Has venido a trabajar a este
planeta, a guiar a los seres humanos en que recobren su poder que yace dentro
de ellos. Se de los insultos e injusticias que recibes por nombrarme, como
cuando mencionas a la que fue mi madre en esa Tierra.
El ser humano es tan dulce, como
despiadado.
Esta etapa que ha comenzado es la final para la ascensión de la raza humana.
Es esta fase en la que tendrá
el ser humano que decidir si asciende
como raza.
Después sólo ascenderán
individualmente.
En este momento la oscuridad será
más oscura y la luz más clara y potente.
Las fieras enfurecerán ante la
enceguecedora luz, queriendo devorarla, pero nada que vibre más bajo podrá
entrar en ella.
Las luces ya se encendieron.
Siempre estoy a tu lado.”-
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS AL
MAESTRO JESÚS POR PERMITIRME TENER ESTA MARAVILLOSA EXPERIENCIA JUNTO A ÉL.
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