23 de Noviembre 2015
Sueño lúcido
Veía un enorme y
largo y alto portón de rejas color beige. Me encontraba en uno de los lados era
muy bonito era un campo muy verde del otro lado del portón como si tuviera
visión telescópica veía las calles de la ciudad con gente ensimismada,
preocupada, caminando como si fueran robots. Allí podía ver a mucha gente que
conozco a la cual se la veía haciendo sus tareas diarias como si nada hubiese
pasado. Veía a uno de ellos muy cercano a mí que seguía su vida normalmente
yendo a trabajar y continuando con sus actividades cotidianas. Decía debo
avisarle que estoy aquí porque no me podrá encontrar.
Como del costado de
ese enorme portón salían dos seres muy altos, que también estaban rodeados por
una intensa y hermosa luz blanca.
Ellos me decían:
“Él no podrá entrar
acá.
La división de la
Tierra está hecha y los que no vibren en esta frecuencia quedarán del otro
lado, en la otra Tierra. Pero ellos estarán muy bien, sólo pensarán que
desapareciste como tantos otros.
Sus vidas serán las
mismas, seguirán en la dualidad. Esa fue su elección.”
Donde me encontraba,
veía personas sembrando la tierra, niños corriendo.
Podía también ver
personas realizando distintas tareas, de las cuales disfrutaban, pero lo más
llamativo eran las expresiones de sus caras, reflejaban mucha paz, sus ojos
tenían un brillo especial.
Continuaban
diciéndome:
“Ellos estarán muy
bien. Ya no es compatible que puedan estar en el mismo lugar como antes. Podrás
ayudarlos pero de otra forma.
Siempre dijimos, cuando la oscuridad se hiciera más profunda
y mucho más oscura y densa y la luz brillará aún más, eso marcaría la división
concreta de la tercera dimensión.
Todos eligieron y
ellos tomaron la decisión de continuar en la tercera dimensión.
Cada Alma elige que
quiere experimentar.
Desde que encarnaste
en este planeta Tierra de tercera dimensión fue muy duro, nunca entendiste que
hacías en este sitio a pesar de haberte “adaptado” siempre lo percibiste ajeno
a vos.
Tu tarea como la de
muchos fue la de despertar a través de tu energía a muchos humanos. Casi sin
darte cuenta tu Ser y Estar allí se trató de eso.”
Quiero decir también
que en este sueño lúcido me mostraron parte de mi infancia y los momentos en
los cuales experimenté concretamente que estábamos más allá de este cuerpo
físico.
El verme fuera de mi
cuerpo al año y medio o dos años y el preguntarme que hacía acá, en ese cuerpo.
Como también a los tres años con mi delantal de jardín de infantes, escuchando “como
si fuera una voz de otro lado” que me decía quien era yo y que tenía que
adaptarme a este mundo aunque me parezca raro. También a esa edad experimenté
en un momento dado saber Todo acerca del Universo y el no entender porqué los
seres humanos se enfrascaban en problemas y quedaban encerrados en un juego de
gato y ratón.
Determinados momentos
claves como estos y otros me fueron mostrados y me recordaron el momento del
Gran Salto está ya acá.
Se que muchos sino
todos han experimentados diferentes momentos en su vida como me fueron
mostrados y recordados mediante este sueño. Lo que nos muestra que somos parte
de algo mucho más grande y que vinimos a aportar nuestro granito de arena para
el salto evolutivo de este planeta.
Gracias, gracias,
gracias a estos Seres de Luz, a La Fuente por permitirme tener estas hermosas
experiencias.
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