9 de julio de 2014
Sueño lúcido
Me encontraba el
barrio donde nací, al sur del cono urbano bonaerense. Mi vista era como si
viera el lugar desde arriba como lo puede ver un pájaro (por sobre los techos
un poco más alto, mis ojos veían en trecientos sesenta grados).
Cuando miraba veía
levantarse muy muy muy alto una estatua, era enorme como la estatua de la
Libertad.
Yo decía: (quiero
decirte que cuando hablo en algunos sueños hablo con la “totalidad”, con la
Fuente, y es inexplicable sólo puedo decirte que lo se desde lo más adentro de
mi ser)
-“Allí esta
la Virgen del Carmen.”
Desde allí podía
verse toda la ciudad y más allá.
Era un símbolo de la
Libertad.
Era impactante,
tremendamente hermosa y gigante, su rostro era precioso y sus brazos a los costados, pero la antebrazo y
sus manos levemente levantadas.
Sus manos abiertas
como con los pulgares hacia arriba.
Decía desde acá se
puede ver toda la ciudad y más, casi se puede ver todo el país.
Agradezco a la
Virgen, a la energía divina por permitirme experimentar tan maravillosos momentos.
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