UN FUTURO POSIBLE

Sueño lúcido

22 de Mayo 2017

Cuando estaba durmiendo sentí que alguien me llamaba.

Acto seguido me veo en un lugar muy amplio al aire libre, un gran campo sin ninguna edificación a la vista.

Allí frente a mí se encontraba una enorme nave. Era muy grande los colores que predominaban era el blanco y el plateado.

Sentía por telepatía que alguien me hablaba y decía:

“Estamos acá, queremos invitarte a subir con nosotros.

Somos nosotros los que te hemos llamado”.

Me quedaba mirando atónita esa gran nave, como si me atrajera algo o alguien hacia ella.

No se como, pero en ese instante aparecí dentro de esa nave.

Me encontraba sentada con un Ser  de esta nave a mi lado. Era muy alto, su piel era casi traslúcida, estaba vestido con un traje celeste. Me transmitía paz, me sentía bien allí. Era como si lo conociera de siempre.

El lugar estaba muy iluminado, pero no se veía ninguna lámpara o artefacto de donde saliera esa luz, era como si las paredes emanaran esa luz por sí solas.

Este Ser me dice por telepatía:

“Nos conocemos desde hace mucho. Hemos estado siempre en comunicación”.

En ese momento este Ser por telepatía me transmitió que iba a ser trasladada virtualmente a una posible realidad. Lo miré sin entender lo que me quería decir y  en ese instante aparecí en un gran parque, veía naves por el cielo a la vista de todos. También podía ver como alguna se posaba casi sobre la tierra,  digo casi porque era como si estuviera levitando y de ella bajaban seres extraterrestres que se movían sin inconveniente entre los seres humanos y eran tomados por todos los humanos que allí estaban como algo natural.

Podía ver lo que llamaría una nota de color y es que en el  parque un vendedor ambulante vendía pequeñas naves extraterrestres de colores llamativos rosa, azul, celeste, rojo, con luces de de esos mismos colores, eran juguetes para los niños.

Veía a personas adultas, ancianos, niños y seres extraterrestres convivir en paz, siendo esto tomado por todos como algo natural.

Todo se desenvolvía en  armonía. Para los seres humanos era común interactuar con seres del espacio y a su vez estos conversaban y se movían por todos lados en la ciudad.

Al estar despertándome pude sentir que alguien tenía mi mano, y sentía en mi mente la mirada profunda de alguien. Sentía que me transmitía un inmenso Amor, como un sentimiento muy profundo que no se traducirlo en palabras. Al principio no quería despertar, ya que sabía que esto terminaría. Al abrir los ojos pude ver a éste Ser que se alejaba “yéndose” por el espejo que tengo al costado de mi cama. Su mirada era tan profunda y amorosa que quedó grabada para siempre dentro de mí.

Gracias, Gracias, Gracias a Dios y a éste Ser por permitirme vivir estas hermosas experiencias.