12 de abril 2019
Introducción:
En la noche de ayer se me hizo muy tarde
trabajando, y como iba a dormir algunas horas para luego continuar, decidí
recostarme en un sillón que tengo en el living.
Estaba muy cansada, y pensé que solo era
descansar un poco el cuerpo.
¿Sueno lúcido?:
No es una equivocación el signo de
interrogación, paso a relatarles.
Casi al instante de cerrar mis ojos aparece mi
mamá (fallecida hace años), ella se veía radiante. Su cabello oscuro con
muchísimo brillo, sus labios rojos (igual al lápiz de labio que a ella le
gustaba usar), se veía joven y hermosa, tenía una túnica amplia y larga de
color blanco.
Yo me alegraba mucho de verla.
Ella me transmitía:
“Hoy cumpliría un año más, ya estaría muy grande
ahí.
Te voy a transmitir que es lo que sentí cuando
partí.”
Lo que relato a continuación lo viví en mi
cuerpo, es decir ella me mostró su vivencia a través de mi cuerpo.
En ese momento vi mi cuerpo inmóvil, tendido en
la cama, pero pensé “estoy desmayada, ya va a venir alguien y me va a levantar.”
Pero el tiempo pasaba y mi cuerpo continuaba
igual. Veía venir una enfermera y otra y otra, hablaban entre ellas.
Yo pensaba porque no me despiertan así regreso.
Podía ver un médico y varias enfermeras y
asistentes.
Hablaba fuerte, pero nadie podía escucharme, entonces
entendí que el cuerpo estaba muerto.
En ese momento llegaron familiares cercanos, los
que intentaba decirles que estaba bien, pero no me escuchaban.
Sufría por ver su tristeza, quería explicarles
que estaba bien, pero era inútil.
(Quiero aclarar que mi mamá falleció en el
hospital)
En ese instante la vi de nuevo a mi mamá a mi
lado y ella me transmitió:
“Eso fue lo primero que me sucedió cuando morí.
Pero no me dolió nada, fue como lo acabas de sentir.”
En ese momento sentí que alguien tocaba fuerte
mi hombro y me desperté sobresaltada.
Y la vi a ella, estaba parada frente a mí, vestida
igual que como estaba en el sueño y la túnica o “su cuerpo”, parecía iluminado.
Estaba allí frente a mí con una gran sonrisa.
Me sorprendí mucho, estaba shockeada, pero a la
vez muy feliz.
Sentí que ella tocó mis hombros y mi mano y sonriendo
me transmitió:
“Estoy muy feliz de estar aquí.”
Luego la vi caminar hacia la puerta y
desvanecerse en el aire.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS a Dios y a mi mamá por
este encuentro inolvidable.
Fue muy emocionante esta experiencia, y es así
hoy es su cumpleaños. ¡FELIZ CUMPLEAÑOS MAMÁ !
No hay comentarios:
Publicar un comentario