23 de Mayo 2015
Sueño lúcido
Me encontraba en el aire, en el éter allí estaba mi
consciencia. Veía una ciudad que por sus
características era la ciudad de Buenos Aires (Capital de la República
Argentina).
Sobre el cielo de la ciudad se alzaba un gigantesco número
99, era de un blanco brillante luminoso y hermoso.
Escuchaba una voz clara y potente:
“¡En Argentina será primero el 66, que luego se dará vuelta y
será el 99!
¡Estos mismos pasos luego seguirá el mundo!
Empezarán con la gesta
de Mayo, y muy cerca llega con el 6 en 6 será su destino inmediato. Para
luego mutar hacia su inverso.
Renacerá como el ave fénix, y dará vuelta el 66 y será 99. Culminación,
¡el fin!
Será la entrega absoluta, completa
y total hacia las más elevadas causas del ideal humanitario, el sacrificio sin
límites. Así mismo, la
desestabilización total, la última
etapa de un proceso donde es preciso destruir (o permitir que ocurra la
destrucción) para transmutar y luego reconstruir. Por lo tanto, un símbolo
de transmutación a través de altos ideales y propósitos divinos.
Entran al siguiente nivel de amor
de corazón, del alma y servicio a la evolución planetaria a través de sanarse
uno mismo.
¡Llega al hombre un salto cuántico
hacia dones desconocidos que llegan a través del nuevo!
¿Estás listo para ver y ser más de
lo que eres en este ahora?”
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS a la Fuente que me permitió conocer
esta gran revelación.
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