Sueño lúcido
2 de Mayo 2018
Me encontraba caminando hacia la casa de una mujer que fue una
persona importante dentro de los afectos en mi vida pero que ya hace más de
diez años que no veo. Llegaba a la puerta de su casa, llamaba y al salir la
saludaba, abrazaba y le decía que había sido lindo coincidir en esta vida.
Luego me veía junto a otra chica que fuimos compañeras en esta
vida y también saludaba con mucho cariño y le deseaba lo mejor en adelante. También
fui al encuentro con una persona que trabajé con ella muchísimos años y también
la saludaba y despedía con gran afecto de ella.
Ocurrió de igual forma con
otra persona a la cual saludaba afectuosamente y me iba.
También me ví sentada en una especie de teatro y allí veía a una
persona que conozco que falleció hace años. Era familiar pero no teníamos trato
cercano, así se había dado desde chica, tenía diferencias por diversas
cuestiones. La veo que se levanta de un asiento delante de mí, al verla me
levanto y voy a hablarle sobre nuestras diferencias y lo que yo pensaba sobre
ella. En ese momento también estaba presente al lado de ella otra mujer, ella era
rara de aspecto, tenía cabello largo blanco, y unos ojos celestes como luces.
La mujer que yo conozco no habló pero esta otra mujer me transmitió, que ella
(por la persona que yo conocía) está en tránsito y aprendiendo de lo realizado
en la vida última y que recién comienza a darse cuenta de las acciones que
realizó acá. La mujer que conozco me miró bajó su cabeza asentando lo que esta
otra mujer me transmitía y sentí dentro mío que todas estas diferencias
quedaban saldadas.
Sabía que cerraba con estos encuentros etapas que fueron
importantes y muy lindas. Etapas que iban desde muy chica, y adolescente hasta
ya grande, pasando también esto con personas que ya no están en este plano.
En ese momento me encuentro caminando con una mujer a mi lado, al
mirarla veo que es una mujer grande (de edad) con rasgos orientales. Ella
estaba vestida con una túnica, color blanco con ribetes plateados y pude
apreciar que era menos amplia que una túnica común, con cuello en v. En su
cabeza tenía un tocado o un adorno que eran unas hojas de color plateadas.
Ella me llevaba hacia un lugar que era como una gran habitación
muy iluminada, allí sentada en la cabecera ví una mujer, parecía una princesa o
algo similar, de golpe ella se transformó en luz, con un centro dorado y su alrededor
de luz azul y luego esa luz se transformó en un buda (ahora se que es buda, en
ese momento ví un hombre muy particular
por su vestimenta y aspecto, ese mismo día una amiga publico una imagen
igual a este hombre que vi en mis sueños y supe que era buda).
Me acerqué a él, me miró y sentí cómo mi Ser ingresaba en un gran
túnel, un viaje vertiginoso. Dentro de ese viaje me transformaba en agua, en
tierra, en mariposa, volaba, de golpe aparecía la trama de la matrix, esa que
parece una infinidad de números, códigos posibles para crear infinitamente.
Sentí una voz potente y profunda decirme:
“¿Estás lista para ver y ser más de lo que eres en este momento?
Estas viendo el entramado, estas siendo el Ser, la esencia más
genuina que somos. Cambio de las matrices del tiempo. El portal de la creación
antes de la creación”.
Gracias, Gracias, Gracias a Dios, a todas las personas en este
plano y el otro y a Buda por permitirme tan fascinante experiencia.
Al despertar podía seguir viendo ese entramado de la matrix, como
si nada existiera a mí alrededor, todo era un tramado cuántico y los objetos existían si yo los
pensaba. Duró unos minutos pero me parecieron horas.
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