28 de Noviembre 2015
Sueño lúcido
Me encontraba en un lugar hermoso, muchas personas caminábamos
por una playa en el que veíamos un inmenso océano transparente.
Su luminosidad era preciosa. Con los rayos del sol el
agua parecía dorada.
Uno se podía quedar admirando ese paisaje
infinitamente.
En ese momento en el mar aparecían muchos delfines,
los cuales parecían muy felices por lo que se había logrado.
Ellos se acercaban a la orilla moviendo sus cuerpos
agraciadamente. Nos acercábamos a ellos, pudiendo sentir el agua en mis pies.
Los delfines danzaban y se escuchaban sus sonidos eufóricos
festejando ese gran momento.
Eran hermosos festejaban esta nueva humanidad.
Al tiempo que éramos testigos de este espectáculo
se escuchaba una voz que decía:
“Ahora deben seguir su camino.
Con la ascensión de la Tierra, los universos
cambiaron. Otros planetas también cambiaron sus posiciones, pudieron ascender un
paso más.
Sus Almas han evolucionado con todo lo aprendido en
el planeta Tierra.
Han logrado una evolución extraordinaria pudiendo vencer
los grandes obstáculos por los que tuvieron que atravesar como el olvido de su
esencia y la densidad reinante en ese planeta. Han podido trascender estas
limitaciones y pudieron trascender la dualidad dando plena identidad al Ser.
Toda esa sabiduría que adquirieron ahora deben
llevarla a otros lugares.”
Sabíamos que algunos continuarían su labor en otros
planetas que necesitaban ayuda al igual que lo había necesitado la Tierra,
otros irían a planetas más evolucionados y otros tendrían que esparcirse y
poblar esta nueva Tierra.
Gracias, Gracias, Gracias a estos Seres hermosos de
Luz que son los Delfines, a la Fuente por permitirme estas preciosas
experiencia.
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