29 de Noviembre 2014
Sueño lúcido
Entraba en un túnel y se abría
delante de mí un paisaje de una hermosura indescriptible. Escuchaba la voz de
un chico que decía:
.“¡Mirá!”
Cuando comenzaba a caminar el lugar
se iba iluminando era un paisaje de otro mundo, un camino se abría delante de
mí, todo en tonalidades de azules. Era como hielo en tonalidades de azul, a los
costados había montañas también hechas de hielo en diferentes azules.Parecía todo de cristales en diferentes tonalidades de azul.
Desde adentro del suelo como así
también desde adentro de las montañas irradiaban luz azul celeste.
Volví a escuchar esa voz diciendo:
-“Tuvimos que hacer un trabajo con
el agua para cristalizarla y que pudiera servir de camino.
Esta es otra dimensión superior a la que experimentas en la Tierra. Tu enciendes la luz desde dentro tuyo.”
Al avanzar se iluminaba todo, debajo
de mis pies, a los costados el azul brillante con tonos más claros hasta vetas
blancas cristalinas. El cielo era de un azul majestuoso, parejo, sublime. Podría asegurar que su sol era azul e irradiaba rayos azules que magnificaban la belleza del lugar.
La luz que emanaba todo el paisaje
era muy impresionante pero para nada enceguecedora en cambio invitaba a seguir
transitando ese sendero. La paz que podía sentir era inmensa, absolutamente
atrapante. Jamás había experimentado tan magnífico espectáculo.
Gracias, gracias, gracias con toda
mi Alma al Creador, a los seres de luz que me permitieron transitar tan
maravilloso momento.
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