5 de Enero 2018
MÁS QUE UN SUEÑO
Introducción:
Me estaba despertando, siento como si hubiera
alguien en mi habitación, lo cual sabía que no era así, que estaba sola.
Intenté abrir los ojos despacio y siento a
alguien que está sentado en mi cama, a mi lado.
Abro lentamente mis ojos y veo a mi papá (ya
fallecido hace muchos años). Él tenía una especie de guardapolvo largo color
celeste. Me mira sonriente, estoy muy asombrada casi no puedo reaccionar.
Me pregunto si es real lo que estoy viendo.
Estiro mis brazos y lo toco, lo siento, es
mágico.
Mi papá me transmite por telepatía:
“Soy yo, es cierto y más real de lo que imaginas”.
Me siento muy feliz de verlo con mis ojos
abiertos y poder tocarlo (la sensación de tocarlo es extraña es como si uno tocara
un colchón no muy blando)
Mi papá me transmite por telepatía:
“Presta mucha atención a lo que escucharás hoy”.
En ese instante se levanta sonriente y se va por
la puerta de mi habitación.
Al levantarme y mirar ya no había nadie.
Relato de una experiencia en la vida común, en el día de hoy, día de la experiencia con mi papá:
Hoy decidí llevar juguetes a un convento que
está cerca de casa y que se que varias hermanas trabajan en hogares de niños.
Al tocar timbre salió a atenderme una hermana y
se puso feliz por lo que les llevaba.
Luego de darles las bolsas con los juguetes la
saludo y cuando ya estaba a unos metros esta hermana me dice:
“Tus dones te serán devueltos y multiplicados”.
Me doy vuelta y la miro y ella me dice:
“Como fue en un principio el Señor al que ofrecía
al niño lo que tenía, que para éste era lo más valioso de sí, lo bendijo con
dones. Hoy a ti te serán activados y multiplicados como en ese entonces. Bendiciones
porque el Señor habló hoy contigo”.
Cuando esta hermana hablaba su voz era distinta
su mirada se tornó transparente, totalmente cristalina y de una paz
indescriptible.
Gracias,
Gracias, Gracias a Dios, a mi papá y a esta hermana (monja) por estas preciosas
y mágicas experiencias.
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