Sueño lúcido
Aparecía
delante de mí un Ser masculino, vestido con una camisa de mangas largas de gaza
roja (digo gaza porque es lo que más se
asemeja) y unos pantalones que parecían de seda.
Él me decía
(por transmisión de pensamiento):
“Vengo del
Cristo. Mi esencia es Cristal.
Ven,
acompáñame. Ha llegado el momento.
Comienza un
nuevo ciclo y debes iniciarte.”
Aparecía en
un lugar que había mucha gente, como si fuera un shopping o algo así. Veía a un
costado unas escaleras blancas y, este Ser me indicaba que las suba. Llegábamos
al otro piso y como antes dije también ahí había mucha gente. Este Ser me llevaba
a un costado, allí se hallaba una mujer que parecía muy grande en edad, su
cabello era plateado, vestía una túnica de varios colores en el que sobresalía
el color verde. En su cabeza tenía un sombrero muy particular, estaba realizado
con varias cortes de gaza (repito digo gaza porque es lo que más se asemeja) como
si fuera un turbante pero era un gran sombrero, de un lado era blanco y del
otro verde.
Esta mujer
me decía (por transmisión de pensamiento):
“Elige,
debes ponerlos en tus pies.”
Me acercaba
a unas cajas muy grandes que había allí y sacaba de ellas unas zapatillas
blancas. Luego me las ponía y mis pies se iluminaban.
Había en un
costado otra escalera blanca que subíamos. En este piso, este Ser me lleva a un
costado, allí se encontraba otra mujer que también parecía muy grande en edad,
su pelo también plateado y estaba rodeada de gazas de diferentes colores casi
solo podía ver su cabeza ya que estaba lleno a su alrededor de estas telas.
Ella cocía un pedazo con otro.
Me acerco a
ella y esta mujer pone en mi cuello en shall de gaza blanca largo.
Podía ver mi
vestimenta, tenía una camisa larga sin mangas con cuello azul y el centro donde
irían los botones (que no tenía) era también azul y las otras partes a los dos
costados era de gaza blanca.
Al costado
había también unas escaleras que subíamos. Allí me dice este Ser “Cristal”, que
pase entre todas las personas que estaban allí, que eran muchas, y que llegue
al otro lado. Lo miro y le digo que era mucha gente y que no me iban a dejar
pasar.
Este Ser al
que llamaré Cristal me dice:
“Pasa y
llega al otro lado para seguir avanzando, ellos no te verán. Serás invisible
para ellos.”
Atravesaba
ese salón en el cual realmente era una verdadera muchedumbre, pero era cierto
nadie me veía.
Llegábamos al
otro lado y había otra escalera blanca, esta era más angosta y tenía menos
peldaños. Subíamos al siguiente piso, allí había pocas personas.
Cristal me
decía:
“Busca la
próxima escalera para continuar.”
Al comienzo
no la veía y luego veía en un recoveco y al meterme allí estaba la escalera,
esta era aún más angosta que la anterior y también menos peldaños que la
anterior.
Llegábamos
al siguiente nivel. El salón era más pequeño, y casi no había ya personas allí.
Cristal me
dice que busque la escalera para seguir avanzando, pero no podía encontrar la
escalera. Buscaba y vi a un costado un brillo en la pared que llamaba mi
atención al tocarla se abría y allí estaba la escalera blanca. Esta vez era
mucho más angosta que la anterior y a sus peldaños eran tan pequeños que era
casi imposible apoyar los pies. Lograba subirla al llegar al siguiente piso ya
no había nadie allí. Al llegar no veo a Cristal y escucho que me dice:
“Vamos,
sigue subiendo.”
Busco la
escalera que se encontraba a un costado y era mucho más angosta que la anterior
y sus peldaños eran tan pequeños que era muy difícil subirlo. Más que subirla
había que escalarla tomándose de los costados.
Llego a una
gran terraza al aire libre, allí estaba Cristal esperándome. Podía ver todo desde
allí arriba y veía que el edificio que había subido tenía una forma de pirámide,
es decir con una base ancha y luego achicándose a medida que se va subiendo.
Veía en el
medio una escalera que iba desde allí hasta abajo. Era muy pequeña arriba y se
ensanchaba cada vez más hacia la base, pero los peldaños eran casi imperceptibles
unos de otros, es decir no podías apoyar el pie para descender.
Cristal me
dice:
“Has
llegado. Ahora atraviesa el vacío.”
Me acercaba
hasta la punta, y allí adelante el abismo.
Pensaba como
hacerlo.
Hasta que me
tiré al vacío y comencé a volar, al mismo tiempo mis pies se iluminaron.
Una hermosa
sensación de volar y poder atravesar el vacío.
Supe ahí que
ya podía volar.
Gracias,
Gracias, Gracias a este Ser Cristal por esta Iniciación en este Nuevo Ciclo que
comienza, por esta experiencia tan hermosa, porque ahora se que puedo volar.
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