HOY ME ENCONTRÉ CON DANIEL

13 de Junio 2016

Es frecuente preguntarme si escribo los sueños para darlos a conocer. Si sirven para otros el tener un acercamiento a ellos. A veces los escribo y otras realizo breves videos contando algunos que me parecen importantes.

Lo hago con los que siento pueden ser significativos para otras personas o aportarles algo en este tiempo.

Es frecuente pensar si los escribo y doy a conocer o no, sobre todo cuando son sueños un poco fuertes por el contenido de sus mensajes. Ya hace casi dos semanas que con frecuencia tengo el mismo mensaje dados en diferentes escenarios.

Ya me ha sucedido que cuando dudo si dar a conocer o no un sueño, aparece él, Daniel “el Profeta”.

Sueño lúcido

Hoy me encontraba caminando por amplios pasillos hasta que llegue a un salón. Me encontraba vestida con un saco y pantalón celeste muy claro, de una tela muy suave y liviana.

Del fondo de ese salón vino hacia mí un hombre, al cual reconocí ya que tuve la oportunidad de verlo algunas veces en distintos sueños. Él era Daniel, sí el profeta.

Cuando estuvo frente a mí, me dijo (siempre por transmisión de pensamiento):

_”Debes dar a conocer tus sueños. Este don se te ha dado para que lo compartas.

Deja de pensar tanto y hazlo. Debes hacer lo que viniste a este plano a realizar.”

El salón era íntegramente color blanco, desde el piso hasta el techo. Como digo siempre es un blanco muy brillante, como si las mismas paredes irradiaran luz.

De golpe las paredes se hicieron transparentes y veía camas con gente durmiendo.

Daniel me preguntó:

” ¿Qué ves?”

Le respondí personas durmiendo.

Daniel me dijo:

“Exactamente, gente dormida. Personas que están y permanecerán dormidas y está bien que así sea. Debes respetar esto y seguir tu camino.”

Luego volvieron las paredes blancas que emanaban luz.

En ese momento apareció en el piso un bebé muy pequeño.

Me agaché y tomé a ese bebé en mis brazos y este hermoso bebé comenzó a mirarme y jugaba con sus manitos tomándome mis manos. Ese bebé acaparó toda mi atención y la mirada estaba puesta en él.

Y Daniel me dijo:

“Lo que haces con éste bebé, eso es lo que deberás hacer con la Nueva energía vibratoria que está dando lugar al nacimiento de la Nueva Tierra. Ya te lo han anunciado en otros sueños que debes custodiar este alumbramiento.
¿Quién crees que es el nuevo Mesías?

También sabés que como ya se anunció Muchos son los llamados y pocos los escogidos. Y así debe ser, porque estas altas frecuencias serán devastadoras para el que no esté preparado.

Dilo fuerte y claro, ya el final está entre ustedes. Para ser testigos de un Nuevo Amanecer.”
En ese instante aparecieron ante mí algunas visiones de lo que sucederá.

Gracias, Gracias, Gracias al profeta Daniel por ayudarme a comprender.