26 de Junio 2015
Sueño lúcido
Me encontraba en una boca calle,
eran las doce de la noche. La ciudad estaba vacía. Parecía una ciudad fantasma.
Estaba parada allí, esperando un transporte para irme a mi casa.
Veía pasar un enorme colectivo
(bus, un transporte público de pasajeros), era blanco muy grande. Cuando pasaba
podía ver dentro, era enorme y veía personas que conozco en la actualidad y
personas que conozco pero no veo desde hace muchos años. También gente que
conocí de chica pero que no tengo relación con ellos hace muchísimos años.
Veía que cada uno seguía haciendo
lo mismo que en esos entonces. Continuaban haciendo las mismas actividades y
hablando de las mismas cosas. Ese colectivo paraba y escuchaba una voz que me
decía:
“Sube, que no hay nadie y puede ser
peligroso que te quedes acá.”
Luego me encontraba en el vacío,
allí donde todo es perfecto.
Escuchaba una potente voz:
“Las vibraciones se intensifican
cada vez más, haciendo más visible las diferencias.
Vibraciones alineadas en la
libertad y el amor y muy especialmente con el cambio interior. Esas personas
fueron acompañadas desde otros planos sutiles para lograr elevar de manera
definitiva la frecuencia vibratoria.
Y por otro lado, las vibraciones focalizadas
en el miedo, y en seguir centrados en sus egos. Acá encontrarás personas tanto
centradas en el miedo o negatividad y otras que decidieron seguir igual, es
decir sin cambios interiores. Les hemos dado muchas oportunidades de cambio,
pero siguieron mirando hacia fuera. Estas personas tendrán que seguir su camino
en otro lugar, porque si de algo se trata esta experiencia en un cuerpo físico es
del cambio interno.
Estas dos vertientes diferentes
cada vez se harán más y más y más notorias. Casi te parecerán grotescas. Verás
dos vertientes bien diferenciadas.”
Gracias, Gracias, Gracias con todo
mi Ser a esta voz y a la Fuente por permitirme conocer esta información.
"Estas dos vertientes diferentes cada vez se harán más y más y más notorias. Casi te parecerán grotescas. Verás dos vertientes bien diferenciadas.” Ya se está dando esta condición tan diferenciada, a tal punto, que muchas veces, resulta desconocida gente de tu propio entorno, sólo reconocida por su aspecto físico.
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