Sueño lúcido
10 de Agosto 2018
Introducción:
En el año 2011 tuve dos sueños, con una semana
de diferencia muy similar al que hoy he tenido.
Estos sueños se encuentran escritos en la
primera parte del blog:
http://planetadelossuenos.blogspot.com/p/mi-encuentro-con-extraterrestres.html
Veo un Ser blanco, alto muy delgado, su cabeza
grande, ojos muy grandes y rasgados, apenas se divisaba su nariz, y boca
también muy pequeña.
Tenía puesto lo que reconocí como un guardapolvo
blanco, muy largo. Junto a él había dos seres iguales a este.
Estoy en mi habitación, pero es totalmente
blanca, de un blanco radiante y muy luminoso como si las paredes irradiaran luz,
solo esta la cama, no veo los otros muebles.
Estoy acostada y tengo puesta una túnica o
vestido blanco. Éste Ser primero esta ubicado justo a los pies de mi cama
frente a mí y los otros a los costados.
Este Ser me transmite:
“Tenemos que alinearte para la nueva energía. Recibirás
una activación en tu ADN. Eres un portal, por medio de ti deberá pasar la
energía entrante para que la esparzas”.
En ese instante recordé una escena similar que
me había sucedido muchos años antes, a la que hago referencia en la
introducción.
Al girar mi cabeza veo a mi papá a mi lado.
Vestía una especie de saco largo blanco.
Él me transmite:
“Una nueva etapa comienza. Es necesario alienar
tus cuerpos para que a través de ellos fluya la energía que está ingresando a
este planeta”.
Sonriéndome me transmite:
“Grandes y fuertes cambios ingresan y es necesaria
esta alineación.
Una luz nueva ingresa iluminándolo todo.
Son regalos del Creador. Dulces del cielo.
Como caramelos de miel para el Alma”.
Quiero aclarar que nunca sentí contacto físico,
durante todo el tiempo que duró esto. Más allá del tiempo reloj, que pudo ser
de varios minutos, sentí que fue mucho más largo como si hubiera estado varias
horas con ellos.
Gracias, Gracias, Gracias a Dios, a mi papá y a
estos seres que se hicieron presentes, por acompañarme en esta transición.
Al comenzar a despertarme todavía podía verlos y
seguía en mis ojos el resplandor de la luz que irradiaba la habitación. Algo
extraño ocurrió en mi boca tenía un delicado sabor a miel, como si hubiera
comido un caramelo o una cucharita de miel.
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