RENACER.

10 de mayo 2019

Introducción:

Hace unas semanas a esta parte me sucede que por ejemplo estando conduciendo el auto, y sabiendo perfectamente a donde me dirijo y el camino que tengo que realizar, en un momento, en mitad del trayecto desconozco por donde voy, y tengo que pensar hacia dónde iba y repensar el trayecto que estoy realizando. Pero no solo me sucede en ese aspecto, sino en otros, como cuando estoy en mi trabajo, que realizo hace muchos años. Por momentos tengo que pensar cómo es lo que tengo que hacer.

Es como desandar lo hecho desde siempre para volverlo a hacer desde otro lugar

Pero si solo fuese lo mío, lo hubiese atribuido al stress, a la vida acelerada que llevamos. Pero me ha pasado que varias personas de diferentes edades me han comentado cuestiones parecidas.

Comencé a pensar en el por qué de estos sucesos, ya que lo que más me sorprendió fue que chicos muy jovencitos, de dieciocho, diecinueve y veinte años me contaban cuestiones muy similares que le sucedían.

Sueño lúcido:

Éramos varias personas y un hombre, al cual no conozco, nos enviaba para realizar diferentes tareas.

A mi me envió a realizar la misma actividad que desempeño acá, era mi actividad de psicóloga.

Y al comenzar a realizarla estaba todo bien, pero al rato me sucedía lo mismo que comenté en la introducción, de golpe me olvidaba y tenía que ponerme a pensar sobre lo que estaba desarrollando.

Me sentía enojada en el sueño y pensaba que ese sueño era una continuación de lo que me sucede en la vigilia.

Y como tengo la posibilidad de cambiar el sueño, pensaba “ya no quiero este sueño, deseo cambiarlo.”

Pero en ese momento todo desapareció y me encontraba en la nada o el vacío y apareció mi mamá.

Ella me dice:

“La energía femenina ya está instalada sobre la Tierra, pero ahora tiene que integrarse a todo. Esto hace que tengan que aprender y aprehender todas las actividades.

Es un volver a aprender a caminar como cuando eras bebé, tu interior ya lo sabe, pero tiene que expresarlo en el exterior.

Ya sabés hacerlo pero ahora el camino es distinto.

A muchos les pasará lo mismo es un re-nacer.

La ascensión es re-nacer varias veces sin dejar el cuerpo físico y ésta es la primera de muchas otras que vendrán.

Me shockeaba que ella me dijese todo eso y a la vez pensaba por qué tengo que pasar por esas situaciones.

Ella me sonreía y me transmite:

“Este estado es parte de esa grandiosa meta de la ascensión. Es algo nuevo para todos los seres, ya que se da estando en tu cuerpo físico.

Es el re-nacer del Ser, dando un paso hacia su evolución.”

Gracias, Gracias, Gracias a mi mamá por permitirme conocer un poco más de la complejidad del Ser.

Ese encuentro fue muy fuerte y hermoso a la vez, no me desperté como siempre, sino que seguía estando allí viéndola a ella, mientras también podía verme en mi cama y sentía que tenía mis ojos abiertos, pero estaba en ambos lados.