11 de marzo 2021
Sueño lúcido
Me encontraba en un colectivo (autobús), solo
había asientos individuales, todos iban sentados, no podía ver los rostros de
las personas.
Me encontraba parada (era la única de pie allí) en
la parte de atrás y tomada de un pasamanos. de golpe el colectivo frena y yo me
incliné sobre un asiento, allí lograba ver la cara de la persona que estaba sentada,
me sorprendía al ver que era mi mamá (fallecida ya hace muchos años). Al mismo
tiempo, podía ver por la ventanilla como otro colectivo (autobús) iba casi
pegado al nuestro y no chocaban.
Mi mamá me miraba y me transmite: “Así son las
líneas temporales, van casi pegadas una al lado de la otra, pero no se chocan
jamás. Pero si, puedes afectar con una decisión o acción que tomas en una todas
las otras.”
En ese instante veía que el rostro de mi mamá iba
cambiando por diferentes fisonomías, es decir podía ver que era una nena de
siete u ocho años con cabello muy largo y de golpe podía ver que era una joven
de veinte años morocha, y también podía verla como yo la conocí aquí.
Ella continúa diciendo: “Son como finas cuerdas
una al lado de la otra vibrando con diferentes sonidos. Pero si tocas más
fuerte esa cuerda, choca con el sonido de la otra y puede alterar la vibración
de esa cuerda.”
En ese instante ella tomó mi mano y comencé a
viajar por diferentes líneas temporales.
En algunas mi vida era muy similar a la actual,
pero con sutiles cambios, como personas cercanas a mí algunas eran las mismas y
otras no.
Era muy curioso observar que, en algunas líneas
de tiempo, mi fisonomía era muy similar con algunos pequeños cambios, como el cabello.
También en algunas, cambiaba la casa, o el lugar geográfico donde vivo.
En todas era yo, y a la vez parecían otras
personas distintas a mí.
Al regresar de ese “viaje”, allí estaba mi mamá
y me transmite:
“Todas estas líneas temporales son como ya te dije,
cuerdas muy finas una al lado de otra que vibran cada una en su tono, que
pueden parecer similar una a otra, pero tienen sutiles cambios en su sonido”.
En ese instante pensé, si era posible estar en
esta línea temporal y saltar a otra línea temporal similar a esta, pero con
algunos cambios. Mi mamá me responde: “Sí, es posible de hecho puede suceder y
no ser advertido. Sucede muchas más veces de lo que imaginás y siempre es
beneficioso para esa persona”.
Gracias, Gracias, Gracias a Dios, a mi Mamá por
permitirme esta hermosa experiencia.
Una de las cosas más lindas fue despertar
lentamente sintiendo que mi mamá estaba tomándome de la mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario