Sueño lúcido
15 de agosto 2020
Introducción:
Me resulta difícil escribir este sueño ya que cuando aparece esta
imagen se que es controversial para muchos.
En semanas anteriores ya había tenido sueños con ella, entregándome algunos mensajes. Al repetirse la aparición en varios sueños decidí escribir su mensaje.
Sueño lúcido
Estoy caminando por una calle muy ancha, en la ciudad.
Algo me hizo mirar al cielo mientras caminaba y empecé a ver unas
hermosas luces azules brillantes, al comienzo pensé que se trataba de estrellas,
pero luego vi que se movían.
Continué mirándolas y parecían acercarse cada vez más, en ese momento
se desplegó ante mi una especie de explanada o camino azul muy brillante.
Continué caminando a la vez que veía esas luces azules cada vez más cerca y
atrayendo toda mi atención. Cuando había caminado un largo tramo, ante mi
apareció la figura de la Virgen. Ella era del mismo color de las luces que veía
en el cielo, azul muy brillante.
Todo su entorno emitía una gran
luz, que parecía continuar en el cielo iluminado de igual color, con las luces
que emitían esos objetos. Ella vestía un largo manto de ese color y un vestido igual,
se encontraba suspendida a unos centímetros por encima del suelo en una especie
de nube pequeña también del mismo color.
Por supuesto estaba muy sorprendida de lo que estaba viendo, no
entendía porque ella estaba allí frente a mí.
Me quedé mirándola a los ojos, ya que su mirada me atraía y llenaba de
paz.
Ella me transmitió:
“Doce campanadas, anuncian finales y principios.
Es el momento tan proclamado por distintos seres en este planeta, hace
miles de años.
Están presenciando el gran momento esperado por todos en el universo,
el comienzo de una nueva era. la luz
prevalecerá para el que confíe en el proceso.
Para crear algo nuevo es preciso transformar desde lo más profundo. Es
como el trabajo que lleva acabo el escultor, al principio tiene que amasar la
arcilla, ensuciarse, hacer y deshacer para poder llegar a la obra de arte.
En este caso son ustedes los que tienen que deconstruirse para
construirse y emerger en nuevas obras de arte.
Es inevitable hacer lo que vinieron a hacer. La misión se despliega a
cada paso y está ahí para cumplirse, nadie escapa a su destino.
Tiempo anunciado. Son faros, es tiempo de iluminar el camino.”
En ese momento ella extendió sus manos que parecían sostener una luz y
en ese instante apareció entre mis manos una especie de vela pequeña, pero de
gran grosor que emanaba una potente luz. Sentía la suavidad de esa vela y como
esa luz me envolvía.
Continuaba mirándola como encandilada por el amor y la paz que me
transmitía su mirada.
Gracias, Gracias, Gracias a Dios por permitirme estas hermosas
experiencias.
Aún cuando estaba despertando continuaba viéndola frente a mí,
sintiendo entre mis manos esa vela y el calor de su luz.
Ella me transmitía una gran paz, teniendo la plena seguridad de que algo bueno y mejor surgirá de todo este proceso por el cual estamos atravesando como humanidad.
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