Sueño lúcido
29 de diciembre 2018
Lamentablente tengo unos fantásticos vecinos que
hoy por la mañana decidieron poner música para todo el barrio. Por lo que
desperté con una fuerte música que nada tiene que ver con música relajante.
Como tengo vacaciones podía dormir, a pesar de
que estos vecinos no querían lo mismo que yo.
Me desperté, pero obvio que quería seguir
durmiendo.
En ese momento escucho muy claro al lado mío una
voz fuerte masculina (aclaro que no había nadie en mi casa.), “No voy a
arriesgar ni una vida más.”
En ese momento al mirar a mi alrededor me
encontraba en una enorme cabina de mando, llena de pantallas, por las que podía
ver distintas zonas del espacio.
Pero no entendía nada, ya que sabía que estaba
despierta y en mi habitación.
Veía un hombre de aspecto fornido, tenía puesto un
saco como el que lleva el piloto de un avión, pero más largo, color azul oscuro
que llagaba debajo de las rodillas. Su aspecto daba como de cincuenta años, su
cabello era totalmente blanco.
Podía ver por esas pantallas el espacio y podía
observar naves de diferentes formas.
Me daba cuenta que este hombre estaba al mando
de esa nave y otras que respondían a sus órdenes. Tenía muchas personas a su
cargo. Ya que lo escuchaba, hablar claramente con quienes supongo que estaban
en las otras naves.
Lo escuchaba claramente decir:
“Neptuno. Acercar.”
Seguía pensando porque estaba presenciando esto,
que a mi entender parecía algo así como una batalla en el espacio. Si en verdad
había despertado hacía un rato en mi cama.
Escucho con voz alta y clara:
“Vidas simultáneas. Estas en ambos lados.” Al
buscar de dónde venía veo a mi papá (ya fallecido hace muchos años).
Sonríe y me dice:
“Estas en varios lados. Aquí, allá y otros más.”
Me sentía muy feliz de verlo, y en ese instante
que él me transmitía esto pude verme en otras partes, como al unísono.
Gracias, Gracias, Gracias a Dios y a mi papá por
permitirme estas experiencias y poder ir rasgando, aunque sea por breve lapsos
de tiempo el velo que nos separa de estas realidades.
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