3 de Marzo 2017
Sueño lúcido
Me
encontraba en una excursión por el norte argentino, entre mucha naturaleza,
montañas, plantas. Éramos un grupo de personas entre las cuales me encontraba
junto a mi mamá.
En un
momento yo quería tomar unas fotografías y le decía a mi mamá que me había
dejado el celular arriba del micro que nos había llevado hasta allí y le
preguntaba a ella si tenía su cámara de fotos.
En ese
instante aparece a un lado sentado entre las piedras, mi papá. Cuando lo veo no
entiendo que hacía allí y le digo:
“_ ¿Qué
hacés en este sueño?”
A lo que mi
papá responde:
“_ ¡Quería
estar con ustedes, por eso quise participar en este sueño!”
Yo le
comenté en ese momento que estaba queriendo tomar unas fotografías con mi mamá
y le dije si tenía algo para tomar unas fotos.
Él me dio un
estuche y me dijo mira ahí y encontrarás algo.
Cuando
busqué dentro saqué una placa de metal plateada de forma rectangular, tendría
aproximadamente 10 centímetros de largo por 5 centímetros de ancho, era una
placa muy liviana, delgada y tenía de un lado como unos dos lugares un poco más
hundidos, como si fuera la marca de una huella dactilar. La placa de metal era
de un metal que no conozco ya que no era de un metal liso como el común de lo
que podemos ver en nuestros celulares.
Cuando
sacaba del estuche esa placa miraba a mi papá y le decía:
“- ¿Con
esto?”
Él me
contestaba:
“_ Con eso
puedes hacer lo que quieras, guarda todo lo que quieras allí. Fotos, filmar y
mucho más que eso. Ni te imaginas todo lo que esa placa puede guardar. Bueno y ¿Vas
a sacarnos una fotografía?”
Y si sacaba
a los tres una hermosa fotografía. Pude volver a reunir allí a mi mamá y a mi
papá después de tantos años.
Pero bueno, la
foto se la quedó a él!
Gracias,
Gracias, Gracias a mi mamá, a mi papá y
a ese Dios Cósmico que permite que tenga estas hermosas e inolvidables
experiencias.
Para los que
lean por primera vez estos sueños mi madre falleció en el 2010 y mi papá en el
año 2000.
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