6 de julio
2017
Sueño lúcido
Breve
introducción
Vuelve a
sucederme que estando entre dormida y despierta, veo un Ser femenino al lado de
mi cama, parada frente a mí.
Veo su
rostro, tenía unos ojos grandes rasgados, su piel era casi translúcida, su
cabello era largo y rubio, lo llevaba atado. Su cuerpo era muy delgado,
alrededor de su cuerpo podía ver como si emitiera una luz plateada.
Me miraba
fijamente, y me dice telepáticamente si quiero acompañarla. En ese momento el
brillo o resplandor que emanaba su cuerpo se hace cada vez más grande a la vez
que desde su espalda un brillo rosado también comenzó a salir y a expandirse
por toda la espalda de este Ser, como si fuesen alas.
Este Ser me
dice por telepatía:
“Venus. ¿Conoces
Venus?”
A lo que
respondo no.
Me veo
envuelta en ese alo plateado que despedía su cuerpo y luego me encuentro al
aire libre, en un lugar descampado. Este Ser me indica que mire el cielo, al
mirarlo veo que esta marcado con esferas rosas brillantes un rectángulo y
dentro de él se puede visualizar la forma o lo que correspondería a un planeta.
El brillo que emitía este planeta era potente.
Este Ser me
dice por telepatía:
“Estuvimos
en este planeta Tierra. Hemos estado varias veces acá.
Ya es hora, llega
la justicia a este planeta. Llega el día en que la Tierra florecerá.
La Tierra tendrá
justicia y abundancia de paz. Las almas justas serán bendecidas”.
La miro
sorprendida por lo que me transmite y también no entendiendo por qué me dice
esto.
Ella me
contesta:
“Vinieron
muchos aquí a traer un mensaje, pero no lo entendieron”.
En ese
momento ella pone frente a mí varias figuras que trajeron mensajes a esta
Tierra tanto en presencia física como etérico, como Buda, Jesús, la Virgen
María, ángeles y arcángeles.
Este Ser continúa
diciendo:
“Cambiaron
el significado de los mensajes. Crearon dioses que no son. Inventaron
divisiones cuando el mensaje era uno solo”.
Vuelvo a
estar envuelta en un halo plateado a la vez que veo ese brillo rosa como si
fueran alas abrazándome, siento una gran paz. Allí me hubiese quedado para
siempre.
Al
despertarme todavía podía sentir esa sensación tan hermosa que tuve al ser
envuelta por ese halo plateado y rosa.
Gracias,
Gracias, Gracias a este Ser por brindarme estas sensaciones y a Dios por esta
experiencia maravillosa.
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